Actualmente preparo un texto sobre el punk y eso me ha hecho revisar en mi baúl de recuerdos algunas lecturas y algunas rolitas. Debo aclarar que a pesar de la fascinación que siempre despertó en mi dicho movimiento, siempre me faltaron huevos para ser un punk de verdad (digamos que fui uno de closet).
Ahora que hasta los de RBD se pintan los ojos y usan ropa escolar modificada, pos ya no tiene chiste radicalizarse en el aspecto personal (además ya estoy muy viejo y muy gordo para ir por la vida con look punk). Ni que decir de la onda happy punk que siempre me ha parecido una tomadura de pelo (además de una aberración, ya que no se puede ser punk y ser optimista). En gran parte lo chingón de los punketos era que se asumían como los antihéroes de la película (y todo antihéroe es trágico). La onda no era solo parecer una lacra inconforme, sino serlo de verdad, y no por una explosión de rebeldía hormonal, sino por la convicción de que el mundo heredado por los mayores era (es) una porquería y alguien tenía que pagarlo.
Pero bueno, el caso es que la elaboración de dicho ensayito me puso a pensar en el momento de mi tierna infancia cuando tuve la oportunidad de escuchar a The Clash. Desde entonces The Clash es una de mis bandas favoritas. Los Sex Pistols me caen a toda madre y me parece que eran los que tenían la actitud más cabrona de la escena, pero el talento, sin duda, lo tenían Joe Strummer, Mick Jones, Paul Simonon y demás miembros. Para confirmarlo por sus propios oídos, les invito a escuchar London Calling, uno de los álbumes más chingones que ha dado el rock.
Pensando en todo lo anterior, me di a la tarea de traducir una de sus canciones más emblemáticas y menos choteadas, pero también una de las más entrañables: All the young punks, que es como una especie de mensaje hacia los jóvenes que dudaban en radicalizarse, misma que posteo en este blog y data de 1978. Como podrán notar, es una versión muuuuy libre de la original que le dedico al punk que todos llevamos dentro. De los maestros Jones y Strummer (Q. E. D. D. -que echando desmadre descanse).
¡Hey!, banda punk
Me siento condenado a morir en esta maldita plaza comercial,
agotado por estar parado tanto tiempo
y en eso, miro caminando a unos lacras
y comenzamos a platicar.
Yo se que debo cantar
lo se como ellos saben
cuál actitud tomar.
Uno tiene una Les Paul
que produce infartos.
¡Hey!, banda punk
búrlense del mundo,
pues no hay tantas razones para llorar,
no sean pendejos
disfruten ahora
al fin, no hay muchas razones para dar la vida.
Todos esperamos el caos
mientras andamos en el desmadre del rock and roll,
(cuando hayamos valido madres
pondremos nuestro nombre en un póster).
Por supuesto, tenemos quien nos administra:
un mafioso,
pues un contrato siempre es un pacto con el diablo.
Si firmas por un año
deberás esforzarte y trabajar.
Esforzarte incluso para dormir,
hasta hacerte mierda la espalda,
aunque aun no haya terminado la semana.
Frente a ti el futuro brilla
como una pieza de oro,
pero si te acercas
es más como una lámpara de petróleo.
Pero eso es mejor que una fábrica.
No es momento de desaprovechar tu juventud trabajando,
yo lo hice una semana
para quedarme con las botas.
1 comentario:
Queridísimo Dandy Roger,
Re-bienvenido a este cybermundillo :) Espero que a esta nueva etapa le eches más... ganas, jejeje, y no abandones tanto este changarro.
Yo por mi parte, creo que en mi lista de buenos propósitos para el próximo añejo, prometeré actualizar con más frecuencia mi blog.
BAYAS a montones,
Mac
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