jueves, 8 de noviembre de 2007

A toda madre

1)

Cosa extraña, hoy amanecí de un excelente humor. En gran parte se debe a que hoy es mi día de descanso. En fín, el clima está de poca madre, ando estrenando blog, en la noche se presenta una nueva antología de cuentos dónde aparece uno de mis inéditos (que no es por nada, pero ésta de huevos) y cosa de unos munitos fui al mercado por un jugo "antigripal" de un litro, al que después de reducirle la tercera parte del contenido, asesté un buen putazo de vodka. Me siento como Juan Gabriel cuando cantaba "Buenos días señor sol".


2)

Pero detrás de toda felicidad, asecha un oscuro pensamiento de pesimismo: no tengo mujer, no estoy enamorado y no extraño a nadie. Estoy solo y mi alma (que no es la mejor compañía, por cierto). Por eso tomé mis precauciones (el putazo de vodka), pues como dice la sabiduría popular, toda felicidad que no proviene del alcohol es ilusoria. En un par dar de horas continuaré bebiendo con mi bróder Ernesto.

3)

Un texto de un Maestro tapatío que -maldita sea- no tuve a la mano la última vez que me mandaron al diablo (por cierto, una tapatía):

Armisticio

Con fecha de hoy retiro de tu vida mis tropas de ocupación. Me desentiendo de todos los invasores en cuerpo y alma. Nos vemos las caras en la tierra de nadie. Allí donde un ángel señala desde lejos invitándonos a entrar: Se alquila paraíso en ruinas.

Juan José Arreola
De Narrativa completa, Alfaguara, México 1997.



4)

Qué chingón era Arreola. Me pone de muy buen humor leerlo.

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